El cine japonés llega a la ciudad de la mano de un film de terror. En La reencarnación, una actriz es elegida para trabajar en una película de terror. La trama se basa en el asesinato de un profesor hacia su familia y conocidos con el objetivo de probar que es cierta su teoría de la reencarnación de las almas. Sin embargo, la fe ciega le durará muy poco; pronto comenzará a sufrir intensas pesadillas y visiones que le traerán al presente el momento del homicidio.
Por su parte, el cine francés desembarca con un título que promete: El cantante, es una película cuyo actor principal, Gérard Depardieu suele estar vinculado a un cine de calidad. Esta vez, el actor se mete en la piel de un cantante de bares, casamientos y fiestas. El músico se enamorará de manera platónica de una agente de bienes raíces con quien al principio sólo se conecta sexualmente. El amor que comenzará a sentir por esta mujer, le darán energía para aprovechar al máximo de esta etapa de su vida.
Finalmente, el cine británico ofrece una historia plagada de sensibilidad. Venus pone en escena a Maurice e Ian, dos viejos amigos y actores semijubilados pero que siguen en el ruedo. De pronto, la rutina de Maurice se verá aturdida por la llegada de Jessie, la bisnieta de Ian. Jessie cae mal a su tío abuelo pero congenia de maravillas con Maurice, que decide enseñarle Londres. En medio de esta nueva vivencia, descubrirá que no se conoce lo suficiente, justo en el tramo final de su vida.