Los docentes santafesinos aceptaron, por amplia mayoría, la propuesta planteada por el gobierno santafesino, con lo cual estaría asegurada la continuidad de las clases en los establecimientos educativos. Siempre que el tiempo lo permita, claro está.

Pese a las intensas lluvias caídas en la región, Amsafé realizó este jueves una asamblea de delegados en la capital provincial. El resultado fue contundente: la propuesta del gobierno fue aceptada por 16.600 votos contra 6.124.

Los delegados departamentales de San Justo y General Obligado tuvieron serias dificultades en llegar, a causa del temporal y los representantes de los departamentos Las Colonias, Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio, no pudieron concurrir por la misma causa, pero enviaron el correspondiente mandato con la votación. Sólo estuvo ausente y no envió comunicación la delegación del departamento Caseros.

Lo aceptado fue el trato platneado este lunes, tras el vencimiento de la conciliación obligatoria, por la ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero. El acta firmada por ambas partes contiene varios puntos entre los que se destacan la suspensión, por 90 días, el artículo 1º del decreto 330/07, que reinstaura el presentismo, también una prórroga para analizar, nuevamente, el régimen de concursos de ingreso, que también se suspenden por 90 días.  Por otra parte, una redistribución, según los cargos, de la masa salarial prevista para este año. También el pase a remunerativo de los actuales 80 pesos de presentismo, un sueldo inicial de 1.210 pesos, un pago único, con el salario de marzo, de 150 pesos para cada docente (suma ofrecida originalmente para la compra de materiales) y la extensión del ciclo lectivo 2007 para poder alcanzar los 180 días de clase. Durante este mes hubo ocho días de paro. Por otra parte, la ratificación de la “promoción asistida” de los alumnos del 1º año de la EGB.

Emergencia educativa

Ante las graves inclemencias del tiempo que soportan diferentes regiones de la provincia, la comisión directiva de Amsafé solicitó al gobierno provincial que se declare la emergencia educativa, hasta tanto se realice un relevamiento del estado de situación tanto de los edificios escolares, como de los alumnos y docentes que deben concurrir a ellos.

Además, pidió que no se compute inasistencia a los docentes y alumnos que por estas causas no puedan cumplir con sus obligaciones habituales y que se pongan a disposición todos sus recursos humanos y materiales para reparar a la mayor brevedad los daños padecidos por la tormenta.

De hecho, en las escuelas de la capital provincial como en todos los departamentos afectados por las inundaciones, las clases están suspendidas de hecho, ante la imposibilidad de alumnos y docentes de concurrir a las escuelas, muchas de las cuales se han transformado en centros de evacuados.