El Ministerio de Trabajo de Santa Fe clausuró la Central Térmica Sorrento luego de detectar numerosas irregularidades que representan “un riesgo grave e inminente para la salud de los trabajadores”.

La inspección que se extendió durante más de ocho horas, fue realizada este lunes tras una serie de denuncias efectuadas por el personal que desempeña tareas en esa central térmica, ubicada en José Hernández 898, en la zona norte de la ciudad, concesionada a una sociedad que integran el empresario Sergio Taselli y la Federación Nacional de Trabajadores de Luz y Fuerza, entre otros accionistas.

Las actividades fueron suspendidas en la usina “en forma preventiva” para proteger la salud laboral de los treinta operarios y diecinueve administrativos que trabaja en el lugar, y Trabajo conminó a la empresa a solucionar las falencias detectadas en un plazo de siete días hábiles, en el caso de algunas de ellas, y de veinte para las restantes.

“Nuestra preocupación por el deterioro que se viene produciendo desde hace años en la central térmica lo hemos planteado en reiteradas oportunidades", explicó a Rosario3.com el secretario del sindicato Luz y Fuerza de Rosario, Alfredo Romero, y adjudicó la responsabilidad por la falta de inversión en la central al empresario Taselli que está a cargo de su funcionamiento.