En la zona sudoeste de la ciudad, donde fueron trasladados vecinos que vivían en el Mangrullo, los vecinos denunciaron que las cloacas han sufrido filtraciones con lo que líquidos nauseabundos cubren las calles y el olor se esparce por todos lados. Además, sostuvieron que muchos vecinos se contagiaron con hepatitis y otras enfermedades, que ellos relacionan con la falta de higiene del lugar.

Este lunes, se reunirán en Lamadrid y Constitución, esperando que las autoridades tomen nota y den los primeros pasos para la resolución de este cuadro que no escatima en suciedad. Se espera la participación del concejal Juan Rivero, del Frente Progresista Cívico y Social.

Los vecinos aseguraron que “ya han aparecido niños y adultos con casos de hepatitis”. Y descargan: “Hace más de un mes que estamos con este problema. No se puede estar con estos olores, tenemos que vivir con las puertas cerradas”, describieron.

“Hemos ido a la empresa Aguas Santafesinas y no nos dan bolilla. Necesitamos una solución. Hay chicos con hepatitis y muchas personas enfermas con broncoespasmos. Tenemos las cloacas totalmente tapadas y el agua nos llega hasta dentro de nuestras casas”, señaló Rubé, un vecino de Lamdrid y Castellanos.

“Cuando llueve es insoportable. Están reventando todas las cloacas y todo es olor a podrido”, añadió Graciela, otra de las habitantes de la zona.