Sí, después del voto “no positivo” que sepultó la resolución 125 en el Senado, el vicepresidente Julio Cobos se convirtió en un verdadero ídolo para el campo. Algo que volvió a quedar claro en Theobald, adonde el funcionario llegó para inaugurar Expoagro, la más importante exposición del sector.

Cobos volvió a hacer méritos para consolidar su romance con el campo al pronunciarse a favor de que bajen las retenciones a la soja y hasta argumentó que eso podría favorecer las arcas estatales al reactivar el comercio de granos.

Cobos mantuvo con la prensa cuando, junto al gobernador Hermes Binner, terminó de inaugurar oficialmente la muestra de negocios agropecuarios que se extenderá hasta el domingo en Theobald. El vicepresidente consideró que una reducción de las alícuotas a las exportaciones agropecuarias sería "importante" y podría ser "una solución para el gobierno".

En ese sentido, recordó las caídas de las exportaciones registradas en los últimos meses y argumentó que, en ese marco, un recorte de las retenciones podría ser "un incentivo para los mercados a futuro" y la producción y terminar redundando en "una mayor recaudación fiscal" por la ampliación del volumen de las exportaciones.

"Con los datos objetivos que tenemos de disminución de exportaciones, importaciones y caída de precios, tenemos que imaginar cualquier escenario que sirva para dar soluciones también al fisco", dijo Cobos. Para él, una baja en las retenciones "cambiaría el humor y las expectativas que tiene el campo, que no son buenas".

Si bien se diferenció del gobierno nacional en este punto, celebró las negociaciones en marcha con la Mesa de Enlace, "después de siete meses sin poder dialogar". En ese sentido, pidió paciencia a los productores y entidades de base que se mostraron insatisfechos por los pocos avances logrados: "Entiendo la angustia (de los productores), están desalentados, pero tampoco hay que pretender que en una reunión se traten todos los temas".

La inauguración de Expagro generó un verdadero caos en la autopista a Buenos Aires, donde en un amplio tramo se circulaba a paso de hombre por la sobresaturación de vehículos.

Cobos llegó en auto, lo que alimentó especulaciones de que otra vez el gobierno le había negado la posibilidad de viajar en un avión oficial.