Mario Pontaquarto, el arrepentido ex secretario administrativo del Senado cuyo testimonio destrabó en su momento la causa por los sobornos en la Camara alta para aprobar la reforma laboral que impulsaba el gobierno de Fernando de la Rúa, se mostró conforme con la decisión del juez Daniel Rafecas de elevar el caso a juicio oral y advirtió que no descarta que en el transcurso del mismo aparezcan testimonios que involucren a más personas en el cobro de coimas. "Hay más senadores del PJ que han cobrado", afirmó Pontaquarto. El arrepentido es uno de los que llega al juicio como imputado junto con el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, el ex jefe de la Side Fernando de Santibañes, los entonces senadores peronistas Augusto Alasino, Remo Costanzo, Alberto Tell, Ricardo Branda y Emilio Cantarero y el ex presidente provisional del Senado, el radical José Genoud.