El chocolate es sinónimo de amor. Es que ese alimento delicioso originario de América que nuestros ancestros consideraban “la comida de los dioses” puede tener no sólo efectos positivos para la salud –pese a que los médicos, sobre todo los gastroenterólogos, lo desalientan– sino que también despierta las virtudes del amor. Al menos así lo establece un informe que lo relaciona con la elevación de la líbido y el deseo.