Alimentarse despacio parece ser algo inalcanzable cuando la mayoría de la gente como “a las apuradas” en lugares de trabajo o locales de comida rápida. Desde hace años los médicos, sobre todo los nutricionistas, le dicen a sus pacientes: "si comes despacio, te alimentás con lo justo porque la lentitud favorece la saciedad. En cambio, si la comida es algo que se hace a las apuradas, hay mayores posibilidades de ingerir de más".