Por otra parte, la normativa aclara que "la harina en el mercado interno se ha mantenido en los valores que permiten preservar la estrategia macroeconómica del gobierno nacional". Con motivos de "armonizar los intereses de los diferentes eslabones de la cadena agroindustrial", el gobierno dispuso "ajustar" el mecanismo de compensación creado ya el 17 de enero último y que establece que los productores pueden vender el trigo a un máximo de $370 por tonelada a los molineros, quienes además recibían la diferencia entre ese precio y el de exportación.
La resolución, que tiene el objetivo de que ahora la compensación "llegue efectivamente al productor", sostiene que el subsidio se determinará sobre las ventas al mercado interno. La medida era una de las más esperadas por el sector agropecuario desde que comenzaron las negociaciones con el gobierno, hace poco más de un mes.