Cómo juega Bélgica, próximo rival de Argentina

El equipo europeo fue acaso el que mejor jugó en los octavos de final. En este artículo, fortalezas y debilidades del escollo que debe sortear la selección para llegar a semifinales

Alderweireld-Van Buyten, lado débil en defensa: Di María puede explotar los espacios por el sector derecho de la defensa contraria. Alderweireld, central que juega de lateral derecho y Van Buyten son los jugadores más lentos del equipo. Como demuestra el gol realizado por Estados Unidos, la interacción entre ambos suele ser caótica para la organización defensiva del equipo.

Kompany: Capitán y clave para iniciar el juego desde atrás. No suele confundirse en ambas facetas. Defiende y genera cosas importantes con sus conducciones hasta mitad de la cancha. Es un jugador que Argentina no tiene. Es difícil encontrar defensores que tanta calidad para el uno contra uno como Kompany y que, a la vez, generen superioridades con la pelota a los pies.

Verthonghen: Atención al sector izquierdo de la defensa belga. Las fichas lo marcan como central izquierdo, su posición habitual. Pero el 5 belga aparece en ataque por dentro y por afuera, lanza buenos centros desde la banda y aporta mucho con su buena técnica. Llega al área de ataque, no se estanca antes del tiempo en ataque, eso ya es una buena condición para un lateral.

Witsel-Fellaini, marcaje individual ideal para explotarlo: persiguen al hombre. Dicen que Witsel y Fellaini dormirán la noche anterior al encuentro frente a Argentina con una foto de un jugador del equipo de Sabella colgada en sus respectivos dormitorios. Le destinan la marca y lo persiguen. Es un buen punto para Argentina siempre y cuando pueda generar buenas condiciones en un lugar que nunca explotó en sus cuatro partidos en este Mundial: el centro del campo. Jugadores como Ricky Alvarez, Enzo Pérez o bien Messi recibiendo retrasado pueden generar buena interacción con Gago (siempre y cuando repita sus intervenciones frente a Bosnia) para aprovechar esta forma de marca de Bélgica. Si persiguen al hombre y ante un equipo con tenencia y posesión, pueden quedar desorganizados y en lugares no habituales. Se necesita movilidad y pases en el centro del campo argentino para sobrepasar al táctico Witsel y al aún intrascendente en este torneo Fellaini, que sólo intenta sobresalir con su llegada al área desde atrás. >

De Bruyne: El 7 belga cumplió una de las mejores actuaciones de un jugador en el Mundial frente a Estados Unidos. Consiguió recibir entre la línea defensiva y la línea media del rival, se asocia a la perfección con sus compañeros. De Bruyne entiende el juego y hace mejores a sus compañeros. Los analistas de la selección argentina deberán repasar sus movimientos. De Bruyne ya merece quedar en el recuerdo en Brasil 2014 por su última actuación. De Bruyne es el jugador que le falta a Argentina, alguien que permite que el equipo no se parta, alguien que mezcla bien y hace que las jugadas se mastiquen más en campo contrario conectando con los delanteros y con los defensores.

Hazard: El jugador más mediático y el que más expectativa generó. No le importa comenzar como volante extremo izquierdo en un 4-2-3-1 y tener que seguirlo al lateral derecho rival (¿podremos ver el duelo Hazard vs Zabaleta?). Lo sigue marca y genera buen juego. También da distintas opciones al entrenador belga, por momentos puede actuar detrás del 9 como una segunda punta. Organiza, marca y desequilibra.

Mertens o Mirallas, buenos extremos puros en banda: Bélgica tiene extremos, los usa y los explota. No se suelen centrar en el campo de juego (como suele hacer Lavezzi o los delanteros argentinos) y tampoco tienen un ego insoportable por querer participar en zona de ataque. Por momentos permanecen abiertos y por otros son una amenaza para la defensa rival. Contra Estados Unidos comenzó Mertens como titular, teniendo un gran torneo. Mirallas entró por él en el complemento y sobresalió. Mertens es completo más asociativo y Mirallas es más vertical y especialista en el 1v1.

Origi, punta al espacio: Es el punto ideal para enfrentar a defensores como Fernandez o Garay. Buscará el espacio, la espalda de los centrales argentinos. Rápido con dotes de extremo para el desequilibrio seguirá siendo titular para explotar el déficit argentino. >

Lukaku, potencia para el final: 9, alto, físico. Entró en la prórroga frente a Estados Unidos y desniveló ante un equipo cansado por el paso de los minutos. El entrenador no dudó en sentarlo en el banco y Lukaku ahora cumple su rol. Ingresará en el complemento con fuerzas suficientes para sobreponerse a los rivales de turno.

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(*) Matías Manna (@matiasmanna) es autor del libro Paradigma Guardiola (Ara Llibres), creador del blog que lleva el mismo nombre. Entrenador de fútbol profesional y asesor e integrante de cuerpos técnicos de nivel internacional, nacional y regional. Egresado de la carrera de Posgrado Comunicación Digital Interactiva (Universidad Nacional de Rosario) – Licenciado en Periodismo

(UNR). Docente universitario. Gestor de @ParadigmaPep.