Atrás quedaba la llovizna temprana. Si el amanecer prometía lluvias, la mañana avanzaba hacia otra dirección. Es que el sol finalmente salió y cambió el clima.
El agua que cayó de madrugada quedó atrás aunque el cielo se mostraba repleto de nubes, que iban y venían sin sentido. El sol se mostraba intermitente.
El termómetro marcaba 14 grados en la mañana, cerca de las 7. Aumentaría con el paso de las horas alcanzando una máxima de 24 grados. ¿Mediodía de saco en la mano?.