Israel y Hamas mantenían desde esta madrugada sin incidentes el alto el fuego que acordaron con la mediación de Egipto, después de que en la víspera ambas partes intensificaran sus ataques.

Una hora antes de que entrara en vigor la tregua, a las 6 hora local, un miliciano palestino perteneciente al brazo armado de Hamas murió por fuego del Ejército israelí en el sureste de la capital de la franja, informaron fuentes sanitarias palestinas y del propio movimiento islamista.

En el ataque, llevado a cabo por tanques israelíes según las fuentes palestinas, resultaron heridos dos milicianos.

También, alrededor de las 6 hora local, cuando se inició formalmente la tregua, patrulleras de la Marina israelí efectuaron varios disparos al aire de advertencia en las inmediaciones de la zona fronteriza del norte de la franja de Gaza, y que cayeron en el mar.

El suceso "tuvo por misión advertir a unas embarcaciones palestinas que navegaban en aguas de una zona de seguridad cerrada próxima en las inmediaciones de la frontera norte de Gaza e Israel".

Según la portavoz militar, las lanchas israelíes efectuaron los disparos, que cayeron en el agua y no causaron heridos, para impedir que como en el pasado embarcaciones palestinas "de pescadores nada inocentes traten de traficar con armas o introducirse en Israel por vía marítima".

Este es el último de una larga serie de incidentes que precedieron el comienzo de la tregua.

Ayer se vivió en Gaza y las poblaciones israelíes aledañas una intensa jornada de violencia en la que las milicias palestinas lanzaron alrededor de treinta cohetes y una decena de proyectiles de mortero, que no provocaron víctimas aunque sí daños materiales.

El Ejército israelí respondió a las agresiones con dos ataques aéreos contra grupos de milicianos en la franja que provocaron heridas a cinco de ellos.

Las "Brigadas Azedín Al Kasem", brazo armado del movimiento islamista Hamas, expresaron en un comunicado su compromiso con la tregua acordada en la franja de Gaza, aunque advirtieron que "no es un regalo gratuito a las fuerzas ocupantes" y que "responderán con dureza si Israel viola la tregua".

El acuerdo del cese de hostilidades, que se ha alcanzado con la mediación de El Cairo, exige que terminen los ataques de todas las milicias palestinas durante los próximos seis meses.

Por su parte, Israel deberá poner fin a sus operaciones militares en la franja mediterránea, levantar el bloqueo impuesto a la franja y reabrir progresivamente los puestos fronterizos de ese territorio.