La protesta –que de a poco se hacía sentir en la peatonal Córdoba, donde los vendedores ambulantes aprovechaban la ausencia de inspectores municipales y comenzaban a tender sus mantas y ofrecer sus productos– es en rechazo a la oferta de este miércoles cuando los gremios volvieron a encontrarse con las autoridades municipales.
El municipio de Rosario ofreció el pago de una suma en febrero y un incremento escalonado a pagarse en los meses de marzo (16%) y julio (10%) que no satisfizo las expectativas de los delegados de los empleados.