Los empresarios que compraron la franquicia para la llegada del boliche Esperanto a la ciudad se aprestan a presentar una denuncia penal por soborno contra el concejal del PRO Roy López Molina, principal opositor a que la confitería se instale en la esquina de Presidente Roca y Zeballos.
El abogado Carlos Varela, que estaba terminando la presentación que realizará en la Justicia, dijo que tiene pruebas de que López Molina recibió dinero o promesas de dinero de parte de otros bolicheros de Rosario a cambio de impedir la habilitación de Esperanto.
López Molina calificó de "infame" la acusación, dijo estar "tranquilo" con todo lo que hizo "movido por el único interés de los vecinos de Presidente Roca y Zeballos", sostuvo que esta denuncia "sin sustento" sólo busca "ensuciar una discusión que va por otros carriles" y descalificó al abogado Varela: "Ha sido el abogado defensor de los acusados del triple crimen de Villa Moreno, abogado conocido de barra bravas y hoy es el abogado de Esperanto".
En tanto, el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, dijo que mediatizar la denuncia sólo busca "presionar" al edil del PRO, y defendió su accionar: "Tiene la obligación de responder ante los vecinos respecto de algo que les preocupa", en este caso la habilitación de Esperanto. Además, dijo que "todo el Concejo va a colaborar para dejar tranquilos a todos" e interpretó que se intenta "acallar" a López Molina.
Pero además, luego el revuelo por la denuncia, el edil fue hasta la Municipalidad para analizar la cuestión esperanto con el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, y el subsecretario, Miguel Pedrana. Al llegar lo saludó la propia intendenta Mónica Fein.
Más tarde, Fein dijo que "las acusaciones se tendrán que resolver en el ámbito judicial" y que lo que se transmitió al concejal es que el gobierno municipal está "a disposición para brindar toda la información" necesaria sobre el tema Esperanto para que el Concejo "actué con toda la libertad".
Fein defendió las actuaciones de la Municipalidad, muy cuestionadas por López Molina, porque respetaron la ordenanza que regula la habilitación de boliches.
La denuncia
Varela, en diálogo con el periodista Roberto Caferra en el programa Radiópolis de Radio 2, aseguró tener pruebas contra López Molina: “Intercambio de mails, llamadas telefónicas y una filmación donde se lo ve a él (López Molina) entrar a un local de la virtual competencia de Esperanto en horario vespertino. Salvo que diga que es muy amigo de uno de los muchachos bolicheros de Rosario”.
El abogado dijo que los empresarios que presentan la denuncia se habían “sorprendido por tanto empecinamiento por parte de este joven, cuando se habían cumplido todos los recaudos legales” para la habilitación de Esperanto, incluidos “los plazos del registro de oposición”.
Pero que entendieron la situación cuando aparecieron, según él, “indicios que indican que alguien lo sobornó”.
“Para un concejal lo más importante es el respeto de las normas. Acá se han cumplimentado todos los recaudos legales, y el concejal persiste en su opisición, entonces uno no consigue entender por qué lo hace”, explicó.
Y agregó: “Cuando llega la información de que tiene que ver con razones espurias uno empieza a entender”.
En concreto, Varela sostuvo que “la información es que recibió dinero y hay una promesa de dinero si se lograra de parte de él forzar la no habilitación”.
“Le pagan muchachos de la competencia potencial del lugar”, enfatizó.
“Tenemos pruebas, intercambio de mails, llamadas telefónicas y una filmación donde se lo ve a él entrar a un local de la virtual competencia en horario vespertino. Salvo que diga que es muy amigo de uno de los muchachos bolicheros de Rosario”, ironizó.
Y agregó: “No tengo dudas de que se va a probar el soborno. Los indicios son acompañados por la inexplicable conducta del concejal. Cuando una persona tiene conducta y no tiene motivación aparente, y después encontrás indicios que la fundamentan, las cosas cierran”, agregó.
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