El tribunal hizo extensiva la sentencia a la compañía de Seguros Federación Patronal.
Los jueces entendieron que el conductor del vehículo, una Citroen Berlingo, circulaba con descuido (intentó tomar una cerrada curva a excesiva velocidad, lo que provocó el vuelco del vehículo) y sin las precauciones obligatorias, ya que el chico acompañante no tenía puesto el cinturón de seguridad.
Al momento del siniestro, el chico accidentado tenía 18 años y sufrió severas lesiones en la columna vertebral, lo que lo mantendrá postrado de por vida. La indemnización incluye el daño moral sufrido por el joven, quien llevaba una vida muy activa como deportista, participaba en una comparsa y disfrutaba una variada vida social.