Los dichos de Sartor se reflejan en las imágenes que llegan desde el norte dela provincia donde se estima que las pérdidas de los productores soja, maíz, sorgo, algodón y caña superan los 350 millones de pesos, según cálculos de los técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria del Inta Reconquista.
De acuerdo al funcionario provincial la situación “no se resuelve de hoy para mañana porque le fenómeno se viene perfilando desde hace cuatro años pero éste se ve con magnitud”. Desde el gobierno “se están instrumentando distintos paliativos para que el productor soporte este paso”, indicó, sin embargo sostuvo que “el monto desde la Nación no alcanza pero estamos detrás de otros fondos”.
Desde el gobierno provincial se busca la forma de encontrar agua a través de seis equipos de prospección geoeléctrica que trabajan en la zona pero a veces el agua que hallan está contaminada o es muy salada, no pata para el consumo de los animales. También sucede que el agua está ubicada en las napas más profundas y es inaccesible. En tanto, a las familias se las provee de agua potable en bidones y camiones cisternas.
En tanto, la zona de la sequía integra a unos seis mil productores y muchos se han volcado a la ganadería. Según estimó hay unos 3 millones de novillos, vacas y toros en la zona afectada y para colmo de males no hay campos alternativos donde llevar los animales. “Ha habido un corrimiento de la frontera agrícola y hay mayor número de ganado”, explicó el secretario provincial, entre las causas de la sequía. Además, “ha habido un intenso desmonte en el Chaco que también influye en el medio ambiente.