Desde que se puso en marcha el nuevo sistema procesal penal en la provincia, se investigan 110 homicidios, la mayoría de los cuales tienen como motivo aparente conflictos interpersonales. Diferencias que antes se resolvían en acaloradas discusiones e incluso a los puños, ahora se zanjan directamente con balas. Sin ir más lejos, este domingo por la mañana en barrio Ludueña un hombre de 34 años recibió un disparo en la mano tras discutir con su vecina. Historias similares se repiten por toda la ciudad con demasiada frecuencia. Con estos datos, la Policía Comunitaria camina las calles para generar conciencia sobre el desarme.
La campaña, que se realiza en el marco del Plan de Seguridad Democrática y conjunto con la flamante Subsecretaría de Control de Armas, comenzó en los barrios rosarinos Las Flores Este, La Granada y 17 de Agosto; y en la capital provincial, en Barranquitas.
El secretario de Seguridad, Matías Drive señaló –en contacto con la periodista Evelin Machain de Radio 2– que el objetivo es explicar a los vecinos el peligro de tener armas en casa e informarles cómo deshacerse de sus revólveres o bien, denunciar a quienes los tengan. Detalló que por cada arma registrada hay tres sin registrar y desmintió que exista una concentración de ellas en tal o cual barrio. "Las armas circulan", advirtió.
Según dio a conocer el jefe de fiscales de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta –de acuerdo a lo publicado por El Ciudadano– de los 110 asesinatos registrados desde el 10 de febrero, 42 no tienen imputados individualizados y al menos 45 tienen como motivo aparente conflictos interpersonales. Precisó además, que casi una veintena se cometió en ocasión de robo y más de 12 están relacionados con el narcotráfico.
Así, llamó la atención que, aquellos crímenes que dan cuenta de la inseguridad son los menos, teniendo en cuenta el número total.
Entre las causas más avanzadas, hay más de una docena de homicidas “identificables”; casi una veintena con pedido de captura, y unos 24 en prisión preventiva, a la espera del juicio. En tanto, tres expedientes fueron archivados y en la misma cantidad de legajos judiciales se dictaron sobreseimientos. Al mismo tiempo, se llegó a dos condenas; mientras que para la semana que viene se espera cerrar otros tres juicios abreviados que deben ser avalados por un juez penal.
Finalmente, Spelta calificó de "positivo" el resultado del trabajo de la Fiscalía y destacó la nueva forma de trabajo que los une a todos en un mismo lugar y permite más celeridad en las tareas.
"Somos seis personas que están interactuando, intercambiando información. En el viejo sistema, había 15 jueces de instrucción y diez correccionales que pocas veces se veían la cara. Nosotros estamos los seis juntos, casi en la misma oficina, y si hay nombres que surgen de causas, se tiran en las reuniones y esto permite el trabajo de cotejo y en conjunto; porque llega un momento en que los autores o sospechosos se empiezan a repetir y hay que vincularlos; a lo mejor no al autor, pero sí a una banda”, planteó.