La iniciativa de Miatello apunta, entre otras cosas, a alejar la posibilidad de que los jugadores que perdieron todo consigan más dinero en la zona del casino.
Así, propone prohibir la instalación de cajeros automáticos a menos de 100 metros de la sala de juegos y que tampoco se puedan abrir joyerías, relojerías, casas de cambio “y todo local que se dedique a canjear objetos de valor por dinero” en un radio de mil metros del precio de Oroño y Batlle y Ordóñez.
También, y en el marco de considerar a la ludopatía como una enfermedad, el edil justicialista propone que los centros de atención sanitaria municipales tengan en su equipo médico profesionales dedicados a la prevención y lucha contra esta enfermedad, considerada como tal desde 1982 por la Organización Mundial de la Salud.
Para ello, insta a realizar campañas informativas permanentes a partir de la apertura del centro de juegos.
Además, el concejal pide que se limite el horario de funcionamiento del casino para que no pueda abrir antes de las 12.
"Con esta ordenanza, nos queremos adelantar a la apertura del casino, tratando de prevenir y combatir la ludopatía, porque el Casino de Rosario tiene que ser para el divertimento, para el turismo, para complementar los atractivos de la ciudad, y no para generar comportamientos adictivos y ludópatas", afirmó Miatello.