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Córdoba: perpetua para Videla y Menéndez por delitos de lesa humanidad
Los represores fueron condenados por el Tribunal Federal 1 de la capital mediterránea, que los juzgó por crímenes cometidos durante la última dictadura. El ex presidente de facto deberá cumplir la pena en cárcel común, en una dependencia del Servicio Penitenciario. En tanto, el ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército será sometido a un examen de salud para determinar si está en condiciones para ser alojado en una unidad cordobesa
Prisión perpetua y cárcel común. El represor y ex presidente de facto, Jorge Rafael Videla, fue condenado a la máxima pena este miércoles por el Tribunal Federal 1 de la ciudad de Córdoba por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el Tercer Cuerpo del Ejército durante la dictadura militar. Igual sentencia escuchó a su lado Luciano Benjamín Menéndez, quien deberá cumplir un examen médico para establecer si puede cumplir la pena en una unidad penitenciaria de la provincia de Córdoba.
El juicio comenzó el 2 de julio y concluyó este miércoles con la lectura del fallo alrededor de las 18. Videla y Menéndez fueron juzgados y sentenciados junto a otros 13 imputados (6 ex militares y 7 ex policías), acusados por la muerte de 31 presos políticos alojados en la Unidad Penitenciaria San Martín.
Los jueces Jaime Díaz Gavier, Carlos Lazcano y José Pérez Villalobo, dictaron el veredicto y entendieron que tanto Videla como Menéndez fueron penalmente responsables de los delitos de secuestros, tormentos seguidos de muerte y privación ilegítima de la libertad.
En este juicio, el tercero por lesa humanidad que se lleva a cabo en la Justicia Federal de Córdoba, se registró la mayor cantidad de absoluciones hasta ahora. En total fueron siete: los ex combatientes de Malvinas Pablo D’Aloia y César Osvaldo Quiroga; los ex policías retirados Ricardo Cayetano Rocha; Luis Alberto Rodríguez; José Antonio Paredes; Luis David Merlo; y Gustavo Salgado.
En tanto, el Tribunal dictó penas de entre 6 y 14 años para otros siete acusados. En total, hubo 23 condenas. Al margen quedó el ex médico de la Policía Felipe Tavip, quien fue apartado del juicio por razones de salud.
Júbilo en la sala
La sentencia fue recibida con júbilo por víctimas, familiares y miembros de organismos humanitarios reunidos en el juzgado, que estallaron en gritos de "asesinos, asesinos" cuando el juez concluyó la lectura del veredicto, celebrado también por más de un centenar de personas en la sede de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en Buenos Aires.
Organismos de Derechos Humanos confían en que Videla, de 85 años, sea trasladado en breve a una cárcel común de Buenos Aires, donde tendría que esperar el próximo juicio en su contra, que se celebrará en Santiago del Estero, por el asesinato de un estudiante en 1976.
Las últimas palabras
Al hacer uso de la última palabra, antes del veredicto, en la audiencia del martes, el ex dictador Videla reivindicó lo actuado por las Fuerzas Armadas durante el terrorismo de Estado e insistió en que fue "la sociedad argentina la principal protagonista del enfrentamiento bélico y la que ordenó a su brazo armado acudir en su legítima defensa".
Videla dijo además que se consideraba un "preso político" y "un "chivo expiatorio", al tiempo que sostuvo: "No he venido a defenderme, este no es mi tribunal natural, asumiré bajo protesta la injusta condena y la he de ofrecer como un acto de servicio".
También aludió a una supuesta reunión privada que mantuvo un mes y medio antes del golpe de Estado con el fallecido dirigente radical Ricardo Balbín, "en la que me preguntó si frente a esta grave situación que vivía el país en esos momentos, íbamos a dar el golpe o no".
A su vez, el represor Luciano Benjamín Menéndez afirmó que "los argentinos sufrimos el asalto de los subversivos marxistas que por orden de la Unión Soviética y su sucursal americana, Cuba, querían someter al país a su sistema".
Menéndez, quien durante la dictadura militar se desempeñó como titular del Tercer Cuerpo del Ejército, agregó que "era la guerra peor, la más total de todas las guerras, la guerra revolucionaria; no era por un pedazo de territorio, sino que apuntaban al alma de nuestro pueblo para someterlo a un régimen despiadado y brutal".
Las querellas, en sus alegatos, habían solicitado severas condenas para la mayoría de los imputados, al igual que los fiscales Maximiliano Hairabedián y Carlos Gonella, quienes entendieron que corresponde la prisión perpetua para Videla, Menéndez y los otros acusados.