“Soy el único culpable de mi mal momento”. Con esa frase, Guillermo Coria dio por tierra los rumores que, desde hace algunos días, señalaban que el bajón anímico del deportista estaría vinculado con una supuesta infidelidad y posterior pedido de divorcio por parte de su esposa. El tenista no sólo negó que tenga problemas conyugales sino que además se consideró “único responsable” de su abrupta caída en los rankings (del puesto 3 al 42).