La cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó a última hora del miércoles el rescate para agilizar préstamos de emergencia por 14 mil millones de dólares a la industria automotriz, pero el proyecto aún debe superar la fuerte resistencia que hay entre los senadores republicanos.

La legislación, aprobada por 237 votos a favor y 170 en contra, proporcionaría dinero en cuestión de días a las empresas General Motors Corp. y Chrysler LLC. La Ford Motor Co., que ha dicho que tiene suficiente efectivo para mantenerse a flote, también podría recibir ayuda si así lo desea.

Los republicanos estaban preparando una fuerte resistencia en el Senado al plan de ayuda, en una rebelión abierta al presidente George W. Bush, que había pactado con los demócratas un acuerdo para salvar a las grandes automotrices.

Los senadores que se oponen a la medida quieren obligar a las empresas a declararse en bancarrota, u obtener amplias concesiones de las automotrices y sus acreedores como una condición para cualquier esquema de ayuda federal.

En tanto, los defensores del proyecto aseguran que es necesario para evitar la pérdida de millones de empleos y una mayor profundización de la crisis económica.