Iván, el primero de las víctimas en declarar como testigo en el juicio oral y público por la tragedia del 30 de diciembre de 2004, agregó que esa noche "todas las puertas (del local) estaban cerradas" y "había tanta gente que no se podía caminar".
Antes, había asegurado que fue un joven con un elemento de pirotecnia denominado "tres tiros" el que generó el fuego en el local, que causó 194 muertos y centenares de heridos.