En concreto, cada hora delante de un televisor representa un 11 % más de riesgo de muerte, de acuerdo a la investigación realizada en 8.800 personas y que se publica en "Circulation: Journal of the American Heart Association".
No importa que se hagan ejercicios diarios, el daño viene del tiempo prolongado que uno se pasa sentado ante una pantalla, según Dunstan.
Las 8.800 personas estudiadas, de entre 25 y 50 años de edad y que se unieron al proyecto entre 1999 y 2000, realizaban entre media hora y una hora de ejercicios diarios y, sin embargo, 284 murieron en seis años.
Dunstan indicó que se centraron particularmente en los casos de gente que vive pegado a la televisión, pero las conclusiones son aplicables a cualquier otra actividad sedentaria, como quienes se pasan el día jugando al ordenador.
El científico recordó que "el cuerpo humano está diseñado para moverse", no para pasarse la vida en una silla.
Fuente: EFE