Ser testigos del paso del tiempo por el color de sus hojas, caminar sobre un colchón de hojas secas, esconderse entre sus ramas un día de lluvia, cruzar de vereda para buscar su sombra en el verano. Los árboles brindan una multiplicidad de beneficios a la vida urbana pero también requieren de muchos cuidados.
De la tierra al cielo, los beneficios del arbolado en la ciudad
Purifican el aire, atenúan el calor, mitigan ruido y por si fuera poco envuelven las calles de colores y aromas. Protectores y amigos silenciosos del ser humano, ¿cómo cuidarlos para su preservación?
En diálogo con Rosario3.com, el director de Parques y Paseos municipal Nicolás Mijich reflexionó al respecto: “Los árboles son seres vivos poseedores de inteligencia y memoria, son capaces de recordar y reaccionar alterando su morfología. Son nuestros compañeros y mejoran nuestra calidad de vida. En una arboleda nos sentimos serenos, como en casa. Los árboles cuidan y mejoran los entornos que habitamos, y nosotros debemos cuidarlos a ellos”, destacó.
El funcionario enumeró sus bondades: “La copa de un árbol atrapa la lluvia y protege el suelo. Los árboles colaboran con la regulación térmica, dan sombra y se interponen entre los rayos solares y los hombres, o la fauna y la flora”. Además, filtran los vientos: “Su copa hace que el aire pase a través de las hojas, filtrando los polvos, cenizas, humos, esporas, polen y demás impurezas que arrastra el viento. El árbol secuestra el bióxido de carbono que contamina la atmósfera a través de la fotosíntesis”, recordó.
Mijich sostuvo que las arboledas reducen la contaminación sonora. “El tejido vegetal amortigua el impacto de las ondas sonoras, reduciendo los niveles de ruidos en calles, parques y zonas industriales. Plantados en arreglos especiales alineados o en grupos, las cortinas de árboles reducen el ruido desde 6 a 10 decibeles”, señaló. Otro punto a favor: son generadores de biodiversidad. “Muchas especies de fauna y flora se crían debajo de sus copas y en su entorno”, explicó el funcionario.
Consejos para el cuidado de los árboles
La Dirección de Parques y Paseos recomienda:
No atar cables, alambres, sogas, carteles. Estas acciones estrangulan al árbol.
No tirar al cantero cal, cemento, cascotes porque contamina el ejemplar. Tampoco hay que derramarles lavandina o detergente. De esta forma, se intoxica al árbol.
No achicar el cantero, hay que darle espacio para no obstruir su crecimiento.
No hay que podar ni cortar las ramas. Esto representa una herida para el árbol.
No arrojar residuos en los canteros y muy importante: hay que hidratarlos con un regado regular. También hay que evitar la presencia de hormigas porque le causan enfermedades.
Una manera de contribuir a la salud del arbolado público es evitando la plantación de especies no recomendadas, como por ejemplo, Ficus, Gomeros y Álamos, entre otras. Por el contrario, se recomienda optar por Lapachos amarillos y rosados, Jacarandá, Acer Saccharinum, Tilo, Pezuña de vaca, Liquidambar y Prunus (ciruelo).
Ante cualquier duda, se puede consultar al teléfono: 4808798.