Los sueños de película pueden volverse una realidad. Al menos, un informe del diario La Nación, señala ese sábado que la tarjeta de crédito plateada o negra sin límites de gastos, muchas veces es la herramienta utilizada por los soñadres más gastadores.

Como les sobra el dinero pero lo que les falta es el tiempo para darse todos los gustos, los ricos se tientan con la posibilidad de disponer de un asistente personal; se trata de un conserje, como el de los hoteles, que trabaja desde las compañías de crédito para cumplir con los pedidos de los clientes.

Entre las demandas más dlirentes está la de una abuela mexicana que usó su tarjeta Black de American Express para regalarle a su nieto 101 dálmatas. ¿No es un exceso?

En MasterCard un argentino es señalado como protagonista de la mejor historia de toda América latina. Un abuelo de este país compró con su Black el caballo que Kevin Costner usó en la película Danza con lobos . Pagó cien mil dólares más costos de envíos y el chico logró ser el héroe de la película.

En Brasil tampoco se quedan atrás con los pedidos. Una usuaria de la misma compañía quiso el florero que había aparecido, la noche antes, en su novela preferida. El asistente personal que la compañía afectó a este servicio consiguió y revisó el video y dio con él. Se lo enviaron a la clienta , ¿se haba sentido la protagonista de una historia de amor?