En tanto, el abogado defensor de la familia Segovia, Eduardo Caló defendió Hernán Segovia, hermano de quien es considerado por la Justicia como el mayor traficante de efedrina argentino.
“Hernán Segovia fue detenido arbitrariamente, sin ningún tipo de motivos. Fue allanado su domicilio y no encontraron nada”, expresó el abogado en contacto con Radio 2.
En ese sentido, el doctor Caló agregó que el policía Hernán Segovia es un funcionario intachable y que “vive paupérrimamente, en condiciones humildes”.
Por otra parte, este miércoles, por orden del juez Federico Faggionato Márquez, la policía siguió con los allanamientos en busca de más pistas sobre la ruta del narcotráfico y secuestró otros dos costosos vehículos a nombre de los padres del detenido, además de documentos que podrían incriminarlo aún más en la causa.
En primer término se inspeccionó un lujoso departamento céntrico, ubicado en el 10º piso de un edificio de 3 de Febrero al 1300. El inmueble figura como propiedad de Elsa Esther Bravo, la madre fallecida de Segovia, y de la cochera de esa misma torre se secuestró un auto Mini Cooper.
En ese lugar, el abuelo del “rey de la efedrina”, Rogelio Bravo, habló con el móvil del periodista de Canal 3 Guillermo Brasca y dicho que “nunca” sospechó de su nieto. “Sabia que trabajaba en negocios con cereales pero no pensaba en esto jamás –dijo sobre la exportación de efedrina–; así que si es culpable, que pague las culpas”, aseveró.