Dejar de fumar no implica ganar peso

El miedo a engordar es una de las amenazas que enfrentan las mujeres decididas a emprender una batalla contra el tabaco a favor de la salud

Olvidar el cigarrillo suele ir acompañado de un incremento en el peso por dos motivos: la nicotina disminuye el hambre y, al mismo tiempo, aumenta el metabolismo de las personas. Por esas razones, sumadas a la ansiedad por la falta de tabaco, suele suceder que las personas engorden al dejar de fumar.

Las mujeres que fuman generalmente se encuentran entre la preocupación por su salud y el miedo a subir de peso. Ahora no deben elegir entre uno y otro, aseguró Bonnie Spring, la principal autora del estudio.

Esta científica explicó que la nueva investigación contradice directivas médicas anteriores, que indican que una persona solo debe tratar una conducta nociva a la vez. Nuestros hallazgos indican que, al menos en el caso de fumar y comer, una mujer puede incluso beneficiarse al tratar de cambiar los dos comportamientos juntos, afirmó.

Como parte de esta investigación, se trabajó con los datos de 2.233 mujeres que fumaban. Los autores notaron que las damas cuyo tratamiento abarcó tanto la adicción al tabaco como el aumento del peso tenían un 29% más de posibilidades de dejar de fumar en el corto plazo y un 23% en el largo plazo. A su vez, aumentaron menos de peso que sus colegas que sólo siguieron una terapia para dejar de fumar. >

Spring recalcó que no todos los tratamientos tuvieron los mismos resultados, es decir que hay sistemas que funcionan mejor que otros. Declaró que es necesario realizar nuevas investigaciones para analizar cuáles son los métodos más prometedores. Estamos investigando el área adecuada, pero debemos refinar la dirección, concluyó.

Fuente: Neomundo