El equipo que capitanea Martín Jaite jugará en polvo de ladrillo ante el conjunto europeo, probablemente en el estadio Mary Terán de Weiss, y el enfrentamiento se producirá la semana posterior a la finalización de Australia que se juega en cancha rápida.
La serie no es difícil para Argentina: se enfrenta a una débil Alemania. En caso de ganar, el equipo nacional volverá a jugar en abril contra Francia, otra vez como local, o ante Israel de visitante.