Un dentista de Alaska curó el pico roto de un águila pescadora como si se tratara de un paciente más: colocándole un emplaste artificial.
El ave fue encontrada en diciembre con el pico dañado de gravedad, aparentemente por una red de pescar que se debió enrollar en él y hacer presión.
Cindy Palmatier, del Centro de Tratamiento y Aprendizaje para Aves, dijo que los expertos de su oficina decidieron acudir al dentista Kirk Johnson, quien pensó en curar el pico usando la misma resina que se usa para moldear las coronas dentales.
La corona dental fue coloreada de amarillo usando un marcador o subrayador. El centro de aves dijo que el águila está bien, pero que no será capaz de regresar a la vida salvaje, por lo que probablemente quede bajo la atención humana.