“Las desnudaron, golpearon y amenazaron”, resumió Fedele en pocas palabras el calvario que sufrieron las chicas toda una noche. Según precisó la referente del Movimiento Evita, el episodio ocurrió el sábado pasado cuando el grupo de amigas disfrutaba de una fiesta de cumpleaños en Divina Greta, la conocida cantina de zona oeste.
En un momento –contó Fedele–, las dos hermanas del grupo (nenas de 12 y 14 años) fueron al baño con otra de las chicas y allí se encontraron con tres muchachas de aproximadamente la misma edad que comenzaron a hostigarlas. Luego de una breve discusión con éstas, las seis amigas decidieron irse del lugar y juntas comenzaron a buscar sin éxito un taxi. Emprendieron entonces, el camino a la parada de colectivos más cercana. Pero fue en ese momento, cerca de las tres de la mañana, que el trío del baño, engrosado por otros tres muchachos, les dio alcance y se inició una pelea aún más fuerte. Hubo insultos y forcejeos, pero las chicas lograron huir a las corridas.
Hasta aquí un caso típico de bullying entre pares. “Pero lo que empezó con una riña entre adolescentes, terminó con seis menores ilegalmente detenidas e incluso una de ellas hospitalizada”, continuó Fedele.
Mientras las amigas huían de los “bullies”, un patrullero las sorprendió en Provincias Unidas y Mendoza. Según detalló la dirigente social, a bordo iban algunos de los chicos que las habían acosado minutos antes. "Presionadas contra la pared, los policías las esposaron y llevaron hasta la seccional 14ª donde las hicieron desvestirse y las encerraron en un pequeño cuarto", precisó.
"En esa diminuta habitación –prosiguió Fedele– las amenazaron con llevarlas al pabellón de detenidos, les pegaron cachetadas y patadas e incluso una de las nenas, que sufre diabetes, se descompuso y la obligaron a limpiar su propio vómito”.
Fedele indicó que recién a las 11, los oficiales dieron aviso a los padres quienes inmediatamente las fueron a buscar y llevaron a la niña diabética de urgencia al Hospital Clemente Álvarez donde permaneció varias horas bajo observación.
“Terminás teniendo mas miedo a la policía que caminando sola en la calle a las cuatro de la mañana”, lamentó.