A diferencia de lo ocurrido en el reencuentro del plantel profesional de Newell’s, en el segundo día de entrenamiento las informaciones más importantes circularon en torno a las ausencias en el predio de Bella Vista. Y, sobre todos las demás, se destacó un nuevo faltazo de Santiago Salcedo. “Tiene permiso especial para permanecer en Paraguay”, fue la escueta explicación oficial.

A partir de este nuevo desplante del delantero guaraní, se instalaron en el Parque un sinfín de sospechas respecto de la actitud asumida por el jugador. Muchos se atrevieron a afirmar que lo de Sa-Sá es una estrategia para “meter presión”, en pos de que Eduardo López disminuya la cotización que le puso a su pase cuando River intentó llevárselo. A rigor de verdad, la versión del permiso especial es poco creíble.

En realidad, el resto de los ausentes no fueron motivo de sorpresa, ya que el técnico Caruso Lombardi les había adelantado a nueve jugadores que este martes deberían entrenar por la tarde con los chicos de la reserva. Estos son Matías Alassia, Augusto Mainguyague, Miguel Torren, Germán Rivera, Marcelo Penta, Emanuel Lazzarini, Pablo Vranjicán, Marcos Flores y Claudio Husaín, este último el nombre más fuerte y al único que el técnico no le confió su decisión cara a cara.

En esta segunda práctica de la Lepra, el grupo de futbolistas pasó de 37 a 28 jugadores, incluyendo a los lesionados Matías Donnet y Diego Scotti. El entrenamiento fue a puertas cerradas, pero pudo averiguarse que Caruso Lombardi no separó a más futbolistas profesionales. Sí mantuvo una larga charla con Pablo Pérez, uno de los que el DT no tendría muy en cuenta para lo que viene. Como ya se dijo, la suerte de algunos jugadores dependerá de las incorporaciones que lleguen.

El que sí sorprendió con su aparición en el predio fue Cristian Llama, quien pasó a saludar a sus ex compañeros antes de regresar al Catania de Italia. Al pasar, Llama le tiró un “palito” a Caruso: “Cuando estuve bien físicamente nunca me puso”, dijo.