Un ex trabajador ferroviario llamado Alfonso Severo, testigo clave en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, estaba desaparecido desde anoche, según denunciaron sus familiares. Su auto fue encontrado este jueves en la zona de Avellaneda.

Severo debía declarar este mediodía en los Tribunales Federales porteños de Comodoro Py por el crimen del militante del Partido Obrero, ultimado por una patota presuntamente enviada por la Unión Ferroviaria, en 2010.

Su hijo Gastón dijo que la familia cree que fue secuestrado. “Hace tres días que recibimos amenazas telefónicas, tanto a la casa como al celular de mi papá”, contó.

Ayer a la noche, Severo salió de su casa de Sarandí para ir a visitar a un nieto que había sido operado recientemente. Había una diferencia de 15 cuadras entre su vivienda y la de la madre del nene. Llamó para avisar que iba, pero nunca llegó.

Gastón asegura que su padre conocía a todos los integtrantes de la patota que aparecen en el video del ataque y “sabe qué clase de personas son”.