Investigadores del Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Cifasis) del Conicet trabajan en un robot desmalezador que promete disminuir el uso de agrotóxicos en el campo. El proyecto supone la construcción de la maquinaria y el desarrollo del software específico para que funcione en dos etapas: una de fumigación selectiva y otra de destrucción mecánica de la maleza, sin químicos. Además, el robot servirá de plataforma de pruebas para otras aplicaciones.

“Con este trabajo queremos tener un proyecto bandera”, señaló el director del Cifasis e investigador independiente, Pablo Granitto. El robot, explicó, va a ser fabricado con piezas comerciales livianas como ruedas de bicicleta y estaría listo en tres años.

“(Para entonces) tenemos que tener funcionando la plataforma, navegando en el campo. Queremos tener un prototipo rápido y después trabajar en mejorarlo, en hacerlo navegar cada vez mejor”, apuntó.

“Lo que importa es que sea útil para probar ideas –destacó–; antes hacíamos visión y ahora vamos a poder aplicar nuestras técnicas a un problema muy concreto”.

“Quienes estudian control y sistemas dinámicos ahora van a poder probar sus métodos para hacer que el robot siga la trayectoria que ellos quieren; los que administraban energía lo hacían potencialmente en una casa con modelos híbridos, ahora van a tener una plataforma con paneles solares, baterías, y ellos van a tener que hacer el mejor uso de esa energía”, abundó.

Doblemente verde

El proyecto del robot desmalezador está pensado en dos etapas. Ambas incluyen la aplicación de tecnologías amigables con el ambiente. En la primera el robot deberá navegar, detectar la maleza, posicionarse sobre ésta y regarla; es decir, se apunta a hacer una fumigación selectiva.

Una segunda parte del proyecto, se desarrollará un manipulador que actúe sobre la maleza y la destruya mecánicamente y no mediante el uso de químicos. Esta etapa está pensada para llevarse a cabo en conjunto con la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que tiene un grupo especializado en electrónica.

El director del Cifasis indicó que una de las ventajas de desarrollar este tipo de tecnología es que una vez creadas, se pueden aplicar a otros dispositivos.

La ciencia juega de local

Desde su creación, el Cifasis no sólo realiza estudios de informática teórica, sino que también se dedica a la investigación aplicada a la zona de interés de Rosario, orientado a resolver los problemas de la región.

“La agroinformática es una las líneas de investigación prioritarias, porque es lo que necesita la gente, es donde hay más pedidos, y hay mucha tecnología para desarrollar, herramientas que se pueden mejorar. Creo que la informática no está en el campo como debería estar, como podría estar”, advirtió Granitto.