De acuerdo al relato de la mujer, que salió a desmentir los dichos de la policía, el hecho se produjo alrededor de las 2 de la mañana cuando ella y su marido volvían “de una cena en casa de unos amigos en Soldini”.
“Al llegar al control policial, y negarse a efectuarse el test porque con la cena había bebido, le dijeron que tenía que bajar del vehículo, y él accedió. Entonces, llamamos a un remís para continuar el trayecto, pero la grúa que trasladaría a nuestro vehículo llegó antes que el remís, y entonces me obligaron a bajarme de mi auto para esperar en la ruta la llegada del remís”, contó Valeria a La primera de la tarde (Radio 2).
“Como mi marido se opuso a eso, dado que estoy embarazada de 14 semanas y tengo una bota ortopédica, a causa de un esguince, se armó una discusión. Yo traté de calmar las cosas, pero terminé agredida y con un pico de presión”, afirmó la joven.
“A mi marido le hicieron un sumario por agresiones, pero él en ningún momento intentó agredir, sólo quería evitar que yo tuviera que bajarme del auto antes de la llegada del remís”, dijo Valeria, quien aseguró haber hecho la denuncia en Tribunales.