El nombre del murciélago es Myzopoda schliemanni y fue descubierto frente a la costa sureste de Africa en el 2003. En ese momento, los investigadores comenzaron a estudiar las medidas craneanas y otras características para verificar que el animal sea una especie no descubierta antes.
Luego de la comprobación de que se trataba de un nuevo tipo, Goodman afirmó que “los murciélagos con patas con ventosas no están en peligro de extinción como se pensaba”.
El nuevo animal parece común, salvo por las ventosas redondas en las garras de su pulgar y pies traseros, las cuales usa para adherirse a plantas con hojas anchas.