La policía española detuvo a dieciocho personas, entre ellas cinco colombianos y dos argentinos, tras encontrar 800 kilos de cocaína en un velero que navegaba por aguas del norte de España. Según fuentes policiales, el cargamento provenía de América del Sur. Agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Agencia Tributaria española abordaron el velero a primeras horas de la noche y detuvieron a sus tripulantes, dos españoles y un argentino. Simultáneamente se activó un dispositivo policial que acabó con la detención de otras quince personas en diferentes provincias españolas: siete en el País Vasco, cinco en Madrid, dos en Cantabria y uno en Castilla y León. En la operación Tomate, que continúa abierta, se practicaron doce registros en los que la Policía incautó dos pistolas (una de ellas con silenciador), un subfusil, un cargador, 150 mil euros, una máquina de contar dinero y balanzas de precisión, entre otras efectos. En el comunicado, la Policía española señala que la droga iba a ser distribuida al por menor en el País Vasco y Madrid y calcula que su valor en el mercado podría superar los 65,6 millones de euros. Los investigadores decidieron el abordaje del velero "Somni" al considerar que se dirigía a las costas del norte de España y ante el riesgo de que, una vez cerca del litoral, salieran a su encuentro lanchas rápidas a las que se trasvasara la droga para su desembarco en alguna cala. Detenciones. Con estos arrestos, la Policía considera desarticulado un grupo organizado, integrado por colombianos, argentinos y españoles que se dedicaba a la introducción en España de cocaína procedente de América del Sur por vía marítima. Entre los detenidos se encontraba un agente de tráfico del País Vasco que colaboraba en el transporte de droga y dando cobertura a otros traslados aprovechando su condición de policía, mientras que el resto de los arrestados se dedicaban a la distribución y venta de la cocaína.