De su cabeza surgieron, al menos desde 2005, veinte variantes distintas de virus informáticos especiales para interferir en los teléfonos móviles. Un valenciano de 28 años es el primer detenido en España por este tipo de delito aplicado a los móviles, según informó ayer el Cuerpo Nacional de Policía. Las terminales dañadas pueden ver reducida su potencia y, en el peor de los casos, quedar desactivadas.

Los virus se difundían a través del sistema bluetooth, que incluyen los modelos más modernos del mercado y que permite la transmisión de datos por vía inalámbrica desde el terminal a otros teléfonos, a ordenadores o a receptores adaptados.