“Somos familias damnificadas por la suba abusiva de las tasas de los créditos hipotecarios de vivienda única y familiar”. Así se presentan en su página, un grupo de personas de distintas partes del país que sacaron créditos entre 2003 y 2007 y que, con la crisis del campo y la financiera internacional, ven ahora “triplicadas” las cuotas que deben pagar por el dinero recibido.

“En promedio, las tasas de los créditos pasaron del 8% inicial al 25% actual. Esto implica, que con estos aumentos, se ve afectado entre el 70% y hasta más del 100% del ingreso familiar”, explican en el sitio web al que se le suman un blog y un grupo en Facebook.

Entrevistado por Radio 2, Federico Magaldi, miembro de este grupo señaló que “son muchas las personas que entre 2003 y 2007 han ido sacando créditos fijos y variables para comprase la casa y con estos aumentos, sufren el problema de que las tasas se fueron a niveles altísimos”. “Por mi crédito pagaba una cuota de 1600 pesos, con la crisis del campo se fue a 2500 y en enero, por la crisis financiera internacional pagué 2900 y ya no se puede seguir así”, confió.

“Hay gente que pagaba 2100 pesos y llegó a abonar 4900”, contó y observó: “En todos los casos la relación salario-ingreso superó el 30 por ciento que exigía el crédito”.

A través de la web, Federico y el resto de los afectados por la inflación buscan una solución: “Queremos que se tenga en cuenta que sacamos un crédito para pagar una casa familiar, no para un auto o un viaje. Y queremos pagar pero no podemos, nunca quisimos dejar de pagar”, insitió.

Ante esta situación, “proponemos tres alternativas: fijar una tasa variable máxima coherente, refinanciar la deuda con algun banco nacional o bien, aplicar una tasa fija, más una tasa LIBOR (como se aplicaba anteriormente)”, detallan es su sitio.

Finalmente, Magaldi invitó a que quienes estén pasando por esta situación, se sumen a este pedido.”Hablamos con legisladores y solicitamos una entrevista con la presidenta Kirchner porque quizás desde el gobierno venga una ayuda”. “Sinceramente, estamos desesperados, porque queremos seguir pagando”, terminó.