“Se trata de una de las prácticas más eficaces para prevenir males tales como la diarrea y la gripe, que combinadas matan a millones de niños en el mundo”, recordaron desde el área sanitaria local.
Según UNICEF, la práctica higiénica reduce en más de un 40 por ciento el número de muertes debidas a la diarrea y en un 25 por ciento los casos de infecciones agudas de las vías respiratorias.
Mediante el lavado de manos se puede ayudar a reducir la tasa de morbilidad infantil ya que las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades.
Además, acostumbrarse a limpiarse las manos también puede prevenir infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, la gripe aviaria y la gripe A, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con el VIH/Sida.
Cómo lavarse bien
Es importante poner en práctica el lavado de manos tras ir al baño o antes de comer. El buen lavado de manos requiere jabón y sólo una pequeña cantidad de agua.
Las manos se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos 20 segundos. Luego, se deben enjuagar bien con agua y secarlas, ya sea con una tela limpia o agitando las manos.
Si se usan de manera apropiada, todos los jabones son igualmente efectivos para eliminar los gérmenes que causan enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias.