La mayoría de los diarios de Bolivia pusieron este jueves en su portada un único mensaje: "No hay democracia sin libertad de expresión", aludiendo a la decisión del presidente Evo Morales de mantener en su proyecto de ley contra el racismo artículos que, según la prensa, amenazan a medios y periodistas.

La excepción entre los principales rotativos de Bolivia es La Razón, de La Paz, que destaca el mismo mensaje en su editorial y no en la primera plana, en la que incluye otras noticias.

"Conscientes de que la primera responsabilidad de un medio de información es con la sociedad, La Razón ha decidido respetar en su primera página la obligación del oficio periodístico: dar noticias. Como debe ser", dice el editorial para justificar que ese diario haya roto la unidad de los diarios.

El director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Juan Javier Zeballos, declaró que la portada con el mensaje unánime era un acuerdo asumido por todos los socios de esa entidad, que agrupa a los directores y dueños de diarios.

Zeballos dijo que el mensaje advierte sobre el riesgo para la democracia de Bolivia si el Senado, controlado por el oficialismo, aprueba el proyecto de ley contra el racismo que impulsa Morales con los artículos que afectan a medios e informadores.

El artículo 16 del proyecto, que discute el Senado tras haber sido aprobado por la mayoría oficialista de la Cámara de Diputados, establece sanciones económicas e incluso el cierre de medios que autoricen y publiquen "ideas racistas y discriminatorias".

Evo encendió la polémica

El miércoles, en un discurso pronunciado en El Alto, ciudad aledaña a La Paz, Morales atizó la polémica al anunciar que si un medio audiovisual "ofende" o incurre en "racismo y discriminación", perderá su frecuencia.

Si "un empresario o dueño de medio" usa mal la frecuencia, le será retirada y entregada a los trabajadores de dicha empresa, para evitar la pérdida de fuentes laborales, advirtió Morales.

Horas antes, tanto la ANP como la Confederación de Periodistas anunciaron que también piensan recurrir a la ONU y la OEA para hacer conocer sus reclamos sobre la norma.

Fuente: EFE