Entre los derechos sustanciales consagrados por la nueva norma, sancionada este miércoles, se destacan una jornada de trabajo que no puede exceder las 8 horas y un salario mínimo para todo el territorio nacional.
Además, el personal doméstico deberá gozar de una licencia anual ordinaria en función de la antigüedad, el otorgamiento de licencia por maternidad, enfermedad y estudio, la garantía del derecho a la estabilidad en el empleo en ocasión de embarazo y enfermedad y la indemnización por despido, entre otras importantes medidas.
La diputada Giaccone (FpV), que defendió el proyecto del Ejecutivo, subrayó que esta ley “reconoce y amplía los derechos de aquellos empleados y empleadas que realizan su labor en casas particulares, y corrige las desigualdades que afectaron durante tanto tiempo a uno de los sectores más postergados respecto a la formalización del empleo, en particular a las mujeres".