En la última reunión de comisión directiva de Rosario Central se resolvió suspender como socios a los directivos que conformaron el grupo que acompañó a Scarabino en su arribo al sillón presidencial, y quienes en su momento habían sido removidos de sus cargos por la jueza Giorgetti.

Según la reciente resolución de la actual comitiva auriazul, los ex dirigentes Gonzalo Estévez, Juan Dalbes y Paulino Casati fueron suspendidos por dos años, mientras que sus ex pares De Fazio, Gastaldi, O’Shea, Pauluzzi y Salvo recibieron una suspensión de nueve meses. En tanto, el caso de los otros dos ex directivos removidos, Omar Galacho y Mario Delogu, pasó a cuarto intermedio y se evaluará en el futuro.

Esta decisión deja a todos los dirigentes suspendidos sin posibilidades de presentarse en alguna lista en las próximas elecciones que serían antes de fin de año.