"Nuestra empresa ya trabaja en ese diseño y la respectiva documentación, y concluye el cálculo de la viabilidad técnica y económica del proyecto", dijo un portavoz de la planta a la agencia Interfax.
La fuente indicó que la financiación del proyecto corre a cargo de una compañía privada rusa, cuyo nombre eludió precisar.
Explicó que la nave espacial será instalada encima de un avión de transporte que la elevará a la altura de varias decenas de kilómetros, donde se desprenderá para iniciar un vuelo autónomo.
Con ayuda de sus propulsores, la nave subirá a la altura de unos cien kilómetros, donde se termina la atmósfera terrestre, y empezará a planear haciendo que sus pasajeros experimenten el estado de ingravidez.
La nave, de unas 27 toneladas de peso, estará calculada para dos pilotos y 14 pasajeros, aunque en el futuro el número de turistas podrá aumentar.
En calidad de aviones portadores se prevé utilizar los dos aparatos de transporte pesados 3M-T disponibles en Rusia y fabricados en base a un modelo de bombardero estratégico. EFE
Fuente: EFE