El miércoles fue un día de furia para una anestesista porteña. Al llegar al estacionamiento donde suele aparcar su auto en Recoleta notó que alguien había ocupado su lugar y no lo toleró: disparó siete veces contra el coche "usurpador". La policía la arrestó e internó en un hospital psiquiátrico pero este viernes intentó escaparse.

Según publicó La Nación, Marcelo Rocchetti, abogado del empresario damnificado, explicó que el chofer de su cliente estacionó el auto en el lugar asignado para la mujer porque, a su vez, el espacio del hombre había sido ocupado por otro automovilista.