Ni Estanislao Repetto –el joven de 20 años acusado de haber asesinado a su hermano de 22 y a un vecino de 87 años–  ni su madre prestaron declaración sobre lo ocurrido la noche del 10 de septiembre en la zona norte de la ciudad. Los dos se encuentran internados en distintas clínicas psiquiátricas y según los profesionales que los atienden a 15 días de lo sucedido ninguno está en condiciones de testimoniar.