Estas dos semanas sin competencia oficial, le otorgaron al cuerpo técnico de Newell’s el tiempo necesario para salir de la rutina de trabajo. Por eso, Roberto Sensini dispuso doble jornada de entrenamiento para este miércoles, con almuerzo y siesta en el predio La Ilusión de Ricardone, donde habitualmente concentra el plantel profesional.

De a poco, el exigente trabajo físico va quedando de lado para dejarle espacio a los ejercicios tácticos y futbolísticos, en base a los cuales Boquita va diseñando el equipo que enfrentará a Vélez, uno de los animadores del torneo, muy probablemente el domingo 14 de junio a las 19.30 –todavía sin confirmar-, en el estadio José Amalfitani.

El parate por las Eliminatorias también le vino bien al entrenador rojinegro para recuperar un par de futbolistas que terminaron con molestias el último encuentro. Puntualmente se trata de Alejandro Da Silva y Mauro Formica, quienes ya están para retornar al trabajo en forma normal.

Distinta es la situación de Iván Pillud. Si bien se confirmó que Pipo no está desgarrado, esa distensión muscular que se le detectó a través de un estudio no lo dejará participar del choque ante el Fortín y llegaría con los tiempos muy justos a la fecha siguiente, cuando San Martín de Tucumán visite el Coloso.

Después de la práctica vespertina, Roberto Sensini se subió a su camioneta y partió raudo a un encuentro con los directivos rojinegros, encabezados por el manager Gustavo Dezotti. El cónclave es el primero de una serie para empezar a delinear el futuro futbolístico de Newell´s.