“Fue todo muy repentino y sucedió alrededor de las 20.40. Estábamos atendiendo, con el negocio lleno de gente y ellos irrumpieron de golpe y me apuntaron con la pistola en la cabeza y me exigieron que les entregue la recaudación”, explicó al móvil de Radio 2 Juan Distéfano, propietario del comercio.
“Nos sabemos si tenían intención de robar a los clientes también, ya que en el momento en que estaban llevando la recaudación de varios miles de pesos, un cliente que iba a ingresar al local se dio cuenta de lo que estaba pasando y se fue rápido. Ellos advirtieron la presencia del cliente en la puerta y se dieron a la fuga”, dijo el comerciante.
Los delincuentes escaparon en un auto que estaba estacionado en la puerta y era manejado por un tercer cómplice, señaló Distéfano.