Matilde Baroni

A veinte años de su primer disco, La luz que sabe robar (1992), Jorge Drexler repasó este martes por la noche en el teatro El Círculo varios de sus clásicos. En un show intimista y austero, en el marco de su gira "Mundo Abisal", el uruguayo interactuó con los presentes durante más de dos horas.

En su última visita a Rosario, en octubre de 2011, Drexler había llegado con una numerosa banda. En esta ocasión, el charrúa reapareció en escena sólo para brindar un show en el cual prevaleció la interacción con los rosarinos. Por momentos, El Círculo se transformó en una especie de “peña”, donde el público demandó las canciones que quería escuchar y él –con humor– respondió a cada uno de los pedidos y acotaciones de sus fans.

Drexler se presentó en el escenario sumergido en la penumbra y acompañado por una escenografía minimalista, compuesta por tres lámparas de diferentes formas, una tela que cubría el fondo del escenario y diferentes juegos de luces que provocaron un interesante contraste de colores. Se generó el más encantador de los ambientes.

Sonaron entonces los acordes de “Hermana duda”, perteneciente al disco 12 Segundos De Oscuridad, editado en el 2006, y El Círculo estalló en aplausos y emoción. Seguido de un “Buenas noches Rosario”, Drexler continuó con su repertorio, pasando por “Polvo de estrellas” y “Noctiluca”, compuesta para uno de sus hijos, que dio lugar al primer comentario sobre la composición de sus temas. Drexler incluyó en esta gira nuevamente sonidos tecnológicos: estuvo acompañado por el músico Carlos Campón Campi, en theremin y tenori-on.