Dudan de la efectividad de una vacuna cubana contra el cáncer

La Asociación Argentina de Oncología Clínica desacreditó la información sobre una investigación del país caribeño que alcanzaría zonas del cuerpo humano imposibles de operar o tratar. "Hay que ser prudentes, hubo millares de estudios cuya efectividad después no se pudo probar", dijeron

Aunque el avance farmacológico producido por el laboratorio Labiofam (del mismo país), se promociona como alentador para el tratamiento y hasta la prevención de algunos tipos de cáncer en el futuro, la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) se manifestó cautelosa y puso en duda la efectividad del producto.

“Hay noticias que impactan mucho sobre las familias y los enfermos que esperan ansiosos la llegada al mercado de productos que resulten poco tóxicos y al mismo tiempo activos para el tratamiento del cáncer, pero hay que ser prudentes a la hora de prometer o garantizar resultados, ya que en la historia de la oncología, ha habido millares de estudios sobre aminoácidos, polipéptidos y pequeñas moléculas proteicas, cuya efectividad no pudo probarse. Ninguno ha tenido repercusión ni ha logrado ninguna cosa en especial”, anticipó en diálogo con Rosario3.com, la doctora Guadalupe Pallotta, miembro del Comité Científico de la AAOC.

“Los médicos cubanos nunca se presentan en congresos internacionales y rara vez exponen fuera de su país los resultados de sus investigaciones”, remarcó la profesional y señaló que este producto fue presentado en una reunión cerrada en La Habana.

“Los péptidos son pequeñas moléculas que unen aminoácidos, son proteínas básicas que se han utilizado en medicina para muchísimas cosas (hasta para hacer crecer el pelo) pero no conozco ningún estudio que haya tenido efecto antitumoral”, aseveró la investigadora.

“Además –advirtió– sabemos que muchas cosas que ellos han investigado desde el punto de vista inmunológico, no han tenido a nivel internacional la repercusión que ellos aseguran haber logrado en sus lugares de origen, y la validación más allá de las fronteras propias es importante para que un fármaco o un procedimiento cuente con el aval de la comunidad internacional”, resaltó Pallotta.

“Por otra parte –aclaró– para asegurar que un producto puede actuar como preventivo, hay que tratar poblaciones a riesgo durante muchos años, y no se conoce ningún estudio de ese tipo”.

El estudio cubano

Según los especialistas cubanos, “lo que hace única la solución de péptidos" presentada días atrás "es que puede actuar en aquellas zonas del cuerpo humano que son imposibles de operar o tratar con quimioterapia u otras terapias modernas. Aunque el medicamento todavía pasa por la fase experimental, ya ha dado muestra de sus efectos curativos”, se afirma en las publicaciones difundidas.

“Entre los pacientes tratados con la solución figuran personas con la enfermedad en estado avanzado, que no tienen alternativa oncológica. Los especialistas afirman que gracias a su impresionante efecto, que mejora la calidad de vida de los enfermos, la solución fue la base para una medicina que podría convertirse en un arma definitiva contra el cáncer” sostienen.

Según representantes del laboratorio Labiofam, “el producto podría revolucionar el mercado, ya que no se habla de falsas expectativas, sino de pruebas sólidas efectuadas en animales que demostraron que se logra la reducción del 90% del tumor y en algunos casos su desaparición casi total”.

Sin embargo, los planes de la empresa van más allá de la curación. El director del grupo empresarial, José Antonio Fraga, afirmó que “este producto va a ser efectivo tanto en el tratamiento de los enfermos como para la prevención de la enfermedad”.

Los tratamientos en Argentina

“La realidad social argentina está muy fragmentada. Hay realidades urbanas con posibilidades de asistencia y tratamiento para el cáncer al mismo nivel de los mejores lugares de Estados Unidos y Europa; pero también hay lugares donde sigue habiendo pacientes con enfermedades oncológicas endémicas, como el cáncer de cervix (cáncer de cuello de útero), en los límites de Argentina con Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile. Aún no logramos que esas pacientes tengan, en esos lugares, un buen tratamiento de radioterapia que es el de elección en esos casos”, explicó Pallotta.

En Argentina se están investigando vacunas y hay varias aprobadas. La última recibió la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), en mayo pasado, pero según la AAOC “hasta ahora no se ha demostrado su utilidad clínica. En Argentina está aprobada para su uso, pero fuera de Latinoamérica recién está en fase 3”, subrayó.

“En nuestro país, la fase 3 del estudio comenzó en 2010. Se había trabajado con 200 pacientes de los 1.200 que debían incluirse en las pruebas (tras lo cual había que esperar varios años para ver el producto de la investigación); pero en ese momento, la Anmat la aprobó para la venta, sin que se completaran los estudios”, enfatizó la investigadora y concluyó su postura crítica diciendo que “todas las investigaciones tienen que madurar y deben ser validadas por otros grupos y en otros lugares, además de tener buena acogida en la comunidad que les da origen”.