El accidente provocó una columna de humo sobre el centro de la ciudad de Grand Rapids, Michigan, Estados Unidos, por lo que los pacientes del hospital Butterworth tuvieron que ser evacuados y trasladados a otros centros sanitarios.
Asimismo, los trabajadores fueron alejados, ya que el combustible del helicóptero se filtró desde el tejado al interior del hospital. El helicóptero causó daños en el tejado y en la antena de radio del hospital.
Según la portavoz de la Administración Federal de Aviación (FAA), Elizabeth Isham Cory, el helicóptero hacía maniobras de aproximación y perdió el control.